domingo, 23 de enero de 2011

Itinerario de investigación creativa: Paisaje y preobsolescencia residencial


En su Manifiesto del tercer paisaje, Gilles Clément arroja luz sobre el carácter singular del paisaje conformado por lo que llama “espacios indecisos” asociados a grandes infraestructuras, áreas remotas o en obsolescencia productiva, abarcando ésta desde el turismo y la industria, hasta la propia agricultura. 

Estos “espacios indecisos”, según Clément, se caracterizan por su condición aislado, así como por una sorprendente riqueza biológica, ya que el olvido en el que se encuentran favorece la evolución de especies de manera independiente a la acción humana. Ejemplos de tales paisajes abarcarían desde la escala urbana de solares abandonados en el centro de París (en los que, por ejemplo, Clément señala que se produce la miel más pura de Francia, por no estar expuestos a los pesticidas que se usan en el campo), hasta la territorial, como son las circunstancias excepcionales que conforman la línea de frontera entre las dos Coreas: un espacio intocado desde hace sesenta años, en el que la naturaleza ha seguido un curso independiente.

Refiriéndose a este paisaje como subproducto genuino de la cultura occidental contemporánea, las propuestas que Gilles Clément formula tienden a fomentar su interconexión y el respeto a la diversidad de su carácter. De esta manera, se ofrecen como un nuevo territorio conformado en los márgenes del poder, un Tercer Paisaje, análogo al Tercer Estado que se reclamaba en el Panfleto de Seyès de 1789:

“¿Qué es el Tercer Estado?”
“Todo”
“¿Qué cosa ha hecho hasta ahora?”
“Nada”
“¿Qué cosa aspira a ser?”
“Cualquier cosa”.

A la hora de pensar el nuevo paisaje del abandono a partir de las lecturas de Clemént, aparece la condición singular del residuo urbano residencial resultante del boom inmobiliario que se ha producido en la última década en nuestro país. Un Tercer Paisaje que adquiere una condición espectral, de estructuras abandonadas, urbanizaciones nunca ocupadas, y un sinnúmero de viviendas que permanecen a la espera de la recuperación de un pulso económico para el sector que habrá de tardar años, quién sabe si décadas.

Un fenómeno, el de la preobsolescencia, que ya en los años 80 recibió la sugerente denominación de los see-through years  en ciudades como Houston, que hoy observamos en nuestro entorno inmediato a una escala desconocida. Y que, de la misma manera que el Tercer Paisaje de Clemént, aparece como una condición en la que explorar nuevas formas de habitación y creación, en los márgenes del poder, alejadas de cualquier intento de regulación. Condición que a la larga, igual que la miel de las abejas de París, podamos identificar de una pureza extraordinaria.

1 comentario:

  1. He estado releyendo el texto y me surgen algunas preguntas:
    Según he entendido, Clément habla de interconectar esos espacios ¿no acabaría eso con sus características singulares provocadas por el aislamiento? Según tu opinión ¿es interesante hacerlo? (la respuesta sería diferente para los dos tipos de espacios que nos pones de ejemplo, el solar en la ciudad y la frontera entre las Coreas) ¿por qué? ¿para quién?

    Y por otro lado, me preguntaba si el estudio sobre ese nuevo Tercer Paisaje te ha dado ideas sobre posibles estrategias de cómo afrontar esta problemática.

    Seguimos conversando, ¡un saludo!

    ResponderEliminar